martes, 24 de mayo de 2011

Las cosas del mar

El mar nos dá muchas alegrias, a veces nos proporciona tristezas dependiendo de las circunstancias climatologicas adversas o de bonanzas, según busquemos ó solicitemos de el, en parte es nuestra despensa y a veces nuestro peor enemigo. Cuando el tiempo es bueno, todo lo de él es poéticamente celestial, hay algo más bello que un amanecer o atardecer en el mar, con sus olas, sus brisas marineras dandote en el rostro, esa relajación desvordante acariciando tu cuerpo con el sol tárdio del atardecer, sobre todo en una jornada de pesca del que uno es amante o aficionado, he podido comprobar en algunas de ellas que con la suerte buscada de llenar el zurrón y ofrecerte al sol durante muchas horas de intensa pesca, y llegar al final de la jornada ya dispuesto a recoger los aparejos. el mar es maravilloso no hay nada como él

1 comentario:

  1. Eres un enamorado del mar (por lo que dices) pero...¿te has parado a pensar en esos días de mar revuelta, de temporal, vientos locos que no sabes para donde soplan?. Mi familia han sido de la mar y te garantizo que en ciertas épocas no es tan poética. Un saludo

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